Escapar era prácticamente imposible, entre otras cosas porque el castigo si los pillaban era latigazos, hambre, golpes, mutilaciones de orejas o nariz y quemaduras en brazos y piernas, aparte de que la deportación masiva de poblaciones enteras permitía a los turcos romper todo vínculo de los prisioneros. ¿A dónde iban a huir si su hogar […]